Días atrás el Ing. Esp. Alberto Toloza, Decano de la Facultad Regional San Francisco de la UTN, recibió a ambos jóvenes para brindarles su apoyo en esta nueva experiencia, y expresó orgullo de que las universidades argentinas puedan conectarse con el mundo a través de programas como este. A su vez destacó que para muchos de ellos constituye la primera experiencia de este tipo.
En el caso de Thore, oriundo de Hamburgo, llegó a Argentina el 21 de julio y a San Francisco, particularmente, hace algunos pocos días, para trabajar en grupos de investigación de nuestra Facultad Regional. El joven acaba de terminar el bachillerato en mecatrónica y al regreso, en octubre, empezará el máster, es decir, la especialidad.
Previo a su llegada a nuestra ciudad, Thore conoció otros destinos: “Estuve en Buenos Aires tres días; luego fui a Cataratas, es muy bonito y había un muy lindo clima invernal, las recorrimos a través de un guía. Fue muy amable y nos mostró los alrededores. Y luego volví a Córdoba durante dos o tres días e hice algunos recorridos, fue muy agradable. Fueron muy amables y muy comprensivos”.
Particularmente, respecto a este intercambio, el estudiante indicó que la idea de hacerlo surgió después de la pandemia: “Pasé muchos días en casa y quería usar el tiempo mientras fuera joven para estudiar, conocer el mundo, viajar y disfrutar el tiempo. Estaba muy interesado en conocer una cultura, tal vez incluso yendo muy lejos, como en este caso Argentina, que está a unos 11.500 kilómetros. Y también deseaba aprender un segundo idioma o, en mi caso, un cuarto, y es una ventaja aprenderlo mientras estás en el lugar, porque aprender un idioma en casa es muy, muy difícil si no estás rodeado de hablantes nativos”. Vale mencionar que Thore habla alemán, francés, suizo y, ahora, va por el español.
El joven también se refirió a las diferencias culturales que notó a poco de llegar a nuestra universidad. “En Argentina, es muy práctico que trabajes con las empresas. La Universidad de Alemania es más independiente. Es más teórico y, por lo general, aprendés esas cosas después de terminar tus estudios y cuando entrás en una empresa. Los tiempos también son diferentes”, sostuvo.
Respecto a su desenvolvimiento, en nuestra ciudad, contó que realizó un curso intensivo de español: “Suele ser suficiente para cosas sencillas, como por ejemplo comprar comida en la tienda”. Para el resto, generalmente utiliza aplicaciones de traducción y, para moverse, Google Maps.
Sobre el final, resaltó los beneficios de IAESTE: “Creo que es un gran programa para ser honesto. Es bueno tener a alguien que te ayude a hacer las conexiones. No podría hacerlo por mi cuenta. No podría ir por mi cuenta a Argentina, ¿dónde podría trabajar con alguien que me guíe? Hay cosas que son imposible organizarlas por tu cuenta, si ni siquiera hablas el idioma como yo. Esas diferencias culturales alguien tiene que explicártelas para, por ejemplo, ayudarte a evitar una situación incómoda”.
De San Francisco a Brasil
La otra estudiante que aplica para IAESTE es Florencia Olguin, estudiante de quinto año de Ingeniería Química de nuestra UTN San Francisco, quien se enteró del programa, lo analizó y se decidió. “Al principio estuve medio dubitativa, porque significa dejar dos materias, pero decidí hacerlas el próximo año porque esta era una oportunidad muy buena”, reflexionó.
Olguin pasará dos meses en Brasil. Se está hospedando en São José dos Campos. “Es mi primera experiencia en el exterior. Toda la vida soñé con viajar, siempre quise hacer un intercambio, por distintas cuestiones nunca pude, entonces dije ‘es ahora’”, contó.
La joven se encuentra trabajando en la Universidad Estatal Paulista, haciendo actividades de laboratorio. Allí se desempeña a la par de una estudiante de Ingeniería Ambiental, que lleva adelante un proyecto de investigación sobre el tratamiento de efluentes con microplásticos, con el objetivo de extraerlos mediante coagulantes naturales.
La experiencia comenzó hace pocos días: “Es un desafío”, aseguró la joven, que se mostró muy feliz por la posibilidad.
Sobre el programa
El Programa IAESTE (International Association for the Exchange of Students for Technical Experience) brinda la posibilidad a estudiantes de carreras técnicas de realizar una pasantía en alguno de los 85 países que integran el programa.
La movilidad está basada en un sistema de reciprocidad. La Universidad podrá ofrecer a sus alumnos oportunidades para complementar su formación en Universidades o empresas del exterior, y a su vez, ofertará a estudiantes extranjeros realizar estadías dentro de grupos de investigación de UTN. El número total de estudiantes que de cada Facultad Regional podrán beneficiarse con una pasantía en el extranjero estará determinado por la cantidad de plazas ofertadas por esa Regional para recibir estudiantes participantes de otros países.
La duración de las pasantías es variable, dependiendo de la empresa o institución extranjera que ofrezca la plaza, oscilando entre un mínimo de 2 y un máximo de 12 meses (generalmente las ofertas son de corta y mediana duración). En el caso de UTN, se ofrece a estudiantes extranjeros una estadía máxima de 2 meses.
IAESTE se compromete a identificar una pasantía acorde a la experiencia académica e inquietudes profesionales del estudiante ofreciéndoles una experiencia de trabajo concreto, mientras la Institución anfitriona que realiza la oferta, financia la estadía y manutención del estudiante mientras dure la práctica.