Origlia, graduado de la UTN Facultad Regional San Francisco, destacó también la importancia del programa de pasantías donde la carga horaria de trabajo le permite al estudiante desarrollar los proyectos de estudio sin que lo absorba el trabajo y al mismo tiempo le permite ir desarrollando experiencia práctica en el campo laboral.
Al recordar su paso por la UTN San Francisco, este profesional de 38 años explicó: “Realicé mis estudios secundarios en el Ipet 50. Como mi perfil era técnico, ya tenía decidido a finales del secundario que iba a continuar con mis estudios de grado en una carrera de ingeniería, si bien todavía no tenía decidido cuál, entre las diversas alternativas disponibles. Analizando las diferentes carreras con otro compañero, concluimos que Ingeniería Química tenía muy buenas oportunidades en cuanto a su oferta laboral, además debido al prestigio que tenía la Universidad Nacional del Litoral de la ciudad de Santa Fe, hizo que decidiéramos iniciar allí nuestra carrera universitaria. Estuve un año realizando el cursado, luego de ese primer año, sobrevinieron dificultades económicas que llevaron a replantearme la carrera”.
“Teniendo presente que quería egresar como Ingeniero de la Universidad y viendo la posibilidad de contar en mi ciudad con la UTN Facultad Regional, decidí volver para retomar mis estudios en San Francisco. En ese momento también me replanteé si iba a continuar con Ingeniería Química o bien comenzaría Electromecánica, debido a mi formación de nivel medio”, destacó.
Luego indicó que “analizando ambas carreras y mi afinidad, en 1998 reinicié en Ingeniería Electromecánica. Del cursado puedo recordar que fue una carrera con una importante carga horaria, y donde mis expectativas fueron creciendo a partir de tercer año cuando se pasa de las materias básicas de Ingeniería a las más específicas de la carrera”, y agregó luego que “por otra parte esta Universidad, me permitió debido al horario de cursado, contar con tiempo para trabajar a través del régimen de pasantías. Fue una especie de práctica supervisada, que posibilitó mi desarrollo en distintas áreas del campo profesional, me desempeñé entre las diferentes empresas en los departamento de Procesos, Producción, Medios de Fabricación y Calidad, en ésta última, tuve la posibilidad de implementar junto al asesoramiento de auditores externos, las normas de Calidad ISO 9001 en un industria local, lo que me permitió tener un enfoque global de toda la empresa”.
Origlia indicó más adelante: “Cursé la carrera en tiempo y forma, concluí con la misma en 2003 y luego nos llevó un año más, junto a otro compañero de estudio, realizar y presentar el proyecto final. Recibí mi diploma a fines de 2004. Como mencionaba anteriormente, desde segundo año comencé con el régimen de pasantías en diferentes industrias locales, a mediados del tercer año de mi carrera surgió la posibilidad en la empresa Codini, que una vez finalizada la misma tuve la oportunidad de quedar trabajando allí de manera efectiva. A finales del 2007, se genera una necesidad en la empresa Sachs, presenté mi currículum y quedé seleccionado para ingresar al Departamento de Ingeniería de Procesos. Desde entonces y hasta el presente me encuentro desempeñando allí”.
Al referirse a las tareas que realiza actualmente, Origlia expresó: “Es un trabajo que me agrada mucho, ya que la industria automotriz es muy exigente en cuanto a estándares de calidad, lo que me permite estar en constante actualización. Lo que realizamos el equipo de trabajo del departamento es el análisis de las necesidades de herramentales y equipos para poder manufacturar los productos desarrollados.”
Finalmente, el ingeniero electromecánico destacó la importancia de continuar capacitándose, y explicó “tras graduarme realicé un master en Ingeniería Gerencial, donde he adquirido conceptos de gestión, economía y finanzas, lo que complementa a la perfección los contenidos técnicos de la carrera de Ingeniería”.