La puesta en marcha de este nuevo espacio, ubicado en cercanías al edificio de la Biblioteca, el comedor universitario y el playón deportivo, fue impulsada por el Área de Convivencia e Inclusión Universitaria (ACISU) de la UTN San Francisco. Estuvieron presentes integrantes de esa área, junto al Decano, Ingeniero Alberto Toloza, integrantes del equipo de gestión, estudiantes de nuestra casa de estudios, docentes, nodocentes, integrantes de la Comisión Directiva de APUTN, entre otros.
La inauguración contó con momentos de reflexión sobre violencias de género, como así también sobre la necesidad de seguir avanzando en acciones concretas que impidan que se sigan sucediendo situaciones de violencia. En ese sentido, se dirigieron a los presentes la Ingeniera Marisa Pérez, y el Licenciado Germán Yennerich.
Tras el descubrimiento del Banco Rojo, la Secretaria de Géneros y Derechos Humanos de APUTN, Cristina De Seta, hizo uso de la palabra, tras lo cual la ingeniera Carolina Apendino, Subsecretaria General de UTN San Francisco, compartió un testimonio escrito por una mujer que fue víctima de violencia de género.
Luego se dirigió a los presentes la Coordinadora de la Comisión Asesora del Área de Convivencia e Inclusión Social Universitaria, Licenciada Vanina Fraire, e hizo lo propio a continuación el Decano, Ingeniero Alberto Toloza.
En el cierre del encuentro, tres trabajadores nodocentes de nuestra Facultad Regional, Claudia Mércol, Hernán Aquilano, y José Oitana, interpretaron una canción.
Cabe recordar que el Banco Rojo es una campaña de prevención, información y sensibilización de la violencia hacia las mujeres y el feminicidio. Su objetivo es hacer reflexionar a quienes vean este símbolo sencillo y promover la esperanza de que se desistirá de ejercer la mínima violencia. Es un proyecto colectivo sin insignias políticas ni homenajes individuales que construye vínculos de respeto y equidad lo cual disminuirá el flagelo.
El rojo está tomado del primer símbolo utilizado para demostrar públicamente la violencia contra las mujeres en 2012, para recordar a las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez (México), usando el color rojo para representar la sangre derramada que se podría haber evitado.
Esta acción se enmarca en la Agenda de Género 2030 para América Latina y el Caribe, organizada por la CEPAL y ONU sobre Desarrollo Sostenible firmada entre los estados miembros y al cual nuestro país adhirió con el objetivo de eliminar las Desigualdades, entre la que se encuentran las desigualdades de género.
La iniciativa surgió en Italia en 2016 y llegó a nuestro país en 2017, responde a un Acuerdo de Cooperación Internacional entre argentina e Italia y dicha campaña se encuentra registrada ante Ministerio de Justicia de la Nación.
En la actualidad, hay más de 1.700 Bancos Rojos inaugurados en espacios públicos (universidades, plazas, clubes, hospitales, entre otros) de nuestro país como así también de Ecuador, México, Uruguay y España y más de 150.000 personas que participaron en talleres, intervenciones de arte y en las inauguraciones.