El acto estuvo encabezado por el decano, ingeniero Alberto Toloza, el responsable del departamento de Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Dr. Julio Durán, los ingenieros que coordinaron el proyecto, Marcelo Bertossi y Diego Ferreyra, además de representantes de diversas instituciones del ámbito local y regional.
En primer término, hizo uso de la palabra el decano Alberto Toloza, quien destacó que la Universidad es “una institución que debe marcar el rumbo y debe transformar en todo tipo de sociedad. La Universidad Tecnológica Nacional con sus treinta casa de estudio ha forjado en el este cordobés y el oeste santafesino gran cantidad de emprendedores, ingenieros, docentes, académicos, y estamos abriendo una puerta importante para los investigadores. Esta gestión y esta Facultad apoya este tipo de actividades por la gran significancia que tiene que tener el conocimiento producido en una casa de altos estudios, pero que debe llegar a la sociedad. Y lo que vamos a ver hoy tiene un alto contenido, y es de gran importancia lo que aquí se genera, este conocimiento que estaba latente y que seguramente uno lo puede adquirir en bibliografía, pero especialistas egresados de nuestra lo tienen y lo pueden multiplicar llevándoselo a toda nuestra sociedad”.
Más adelante señaló que “la Universidad no solo debe enseñar, sino que debe generar nuevos espacios para que toda la comunidad tenga un mejor desarrollo”. Y puntualizó por último que “en todo este proyecto intervino mucha gente y uno de los pasos más importantes fue dado hace varios años cuando se firmó el convenio, que se firmó en la gestión anterior, y fue un acierto apostar a estas ideas de desarrollo. Nuestro trabajo fue tomarlo, potenciarlo, y hoy concretarlo y ponerlo a disposición de la comunidad de San Francisco y de toda la región”.
Por su parte, el Dr. Julio Durán, responsable del departamento de Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica, explicó que “esta instalación está enmarcada en un proyecto que venimos impulsando desde la Universidad San Martín y la Comisión Nacional de Energía Atómica desde el año 2011 a través del cual estamos tratando de promover en el país el uso de la generación de energía eléctrica mediante la utilización de paneles solares o fotovoltaicos, tanto en viviendas como en industria y comercio. Esta es una tecnología que está madura en muchos países del mundo, se utiliza desde hace muchos años, pero en el país prácticamente no tenemos reglamentación, y es una fuente de energía hacia la que tenemos que ir avanzando para tratar de disminuir el quemado de combustibles fósiles y la contaminación, contribuir a la diversificación de la matriz eléctrica. En ese sentido es muy importante la experiencia que inauguramos en la ciudad de San Francisco, que permite por un lado capacitar gente, formar recursos humanos, difundir la tecnología e intentar promoverla, como lo estamos haciendo en Buenos Aires y numerosas provincias, mediante convenios con diversas universidades, Secretarías de Energías y Cooperativas, instalando sistemas piloto con el mismo objetivo que aquí en San Francisco”.
Cabe destacar que la instalación que se dejó inaugurada el lunes consta de doce paneles solares que conforman una galería de unos 20 metros cuadrados, que generan energía equivalente al consumo mensual de un hogar promedio. “Para nosotros, esto implica aproximadamente autoabastecernos de lo que consume nuestra Biblioteca”, aseguraron los ingenieros Bertossi y Ferreyra, responsables del proyecto, quienes luego explicaron que la energía eléctrica que generen los paneles “pasará por un equipo electrónico (inversor) y se aportará al circuito eléctrico interno. O sea que la electricidad que se genere con estos paneles contribuirá a reducir el consumo de energía de la Facultad. Esto es bastante novedoso en nuestro país, que se interconecten paneles solares con una instalación eléctrica en funcionamiento”.
El proyecto surgió luego de que nuestra Facultad adhiriera al proyecto IRESUD, que gestionan la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de San Martín con un grupo de empresas privadas que proveen paneles y otros accesorios. En ese contexto, la casa de altos estudios de nuestra ciudad recibió en comodato los paneles solares con su inversor electrónico. La coordinación del proyecto se realizó desde el GISEner, uno de los grupos de investigación que funcionan en la Facultad.
Durante conferencia de prensa que se brindó luego del acto de inauguración, el ingeniero Diego Ferreyra destacó que “si bien la instalación tiene una finalidad testimonial, de demostrar que funciona y que son factibles y posibles de implementar localmente, hay un beneficio concreto de energía porque hay generación de energía interna que se vuelca dentro del consumo interno de la Facultad. Para dar un orden de magnitud es la misma energía que consumiría un hogar promedio, un usuario residencial de Epec al cabo de un mes”.
“La energía que se genera se distribuye en todo el circuito, significa un ahorro concreto y tangible, y si bien todavía no implica una amortización que resulta tan atractiva, de todos modos esto está en camino de tener una viabilidad económica para cualquier usuario”, añadió.
Por su parte el ingeniero Marcelo Bertossi indicó que “el desafío consiste en poner sobre la mesa la propuesta de tener una instalación piloto en nuestra Universidad a partir de la cual el que esté interesado puede venir, informarse y aportar lo que considere”. “El desafío hoy estrabajaren políticas que favorezcan la financiación de este tipo de instalaciones, un sinceramiento tarifario que permita que estas instalaciones sean competitivas y a su vez desarrollar los recursos humanos”, añadió.
Bertossi también comentó que “la principal ventaja de este proyecto es tener una instalación funcionando para que un estudiante, un graduado, un industrial o cualquier interesado en el tema, puedan verla funcionando, cumpliendo la normativa internacional y que ya permite generar datos, es un laboratorio funcionando, es una instalación de tipo residencial, domiciliario, de la cual se puede obtener información”.
Y finalmente Ferreyra acotó que “dentro del nivel superior de formación, la diferenciación de la Universidad con el nivel terciario es que la Universidad debe contar con investigación. Este es un aspecto más de investigación, la Universidad al generar investigación comienza a hablar de determinados temas en primera persona, hay una apropiación de conocimiento por parte de la Universidad para volcarlo a las aulas y al resto del medio. No podemos limitarnos a que en las aulas se transmita conocimientos sacados de un libro o de una fuente de internet, este es un paso más hacia lograr a que la Facultad, como otras facultades, tenga protagonismo dentro de un tipo de tecnología de la que ahora podemos hablar en primera persona. Que los estudiantes puedan acceder a estos equipos, a las decisiones técnicas que se fueron tomando, es algo invalorable”.