Una vez concretada la presencia de la Universidad, en febrero de 1971 el Ing. Barberis asumió como autoridad de lo que en ese entonces era la Delegación San Francisco de la UTN. Quienes trabajaron con él lo recuerdan como una persona firme en sus decisiones, y con la capacidad de llevar adelante el trabajo de ordenar el funcionamiento de la Delegación en esos primeros años, como así también de enseñar la manera en que debían realizar cada tarea.
En su gestión se inauguraron los laboratorios de Física y Química, se creó la carrera de Ingeniería Electromecánica a partir de la fusión de las ingenierías Mecánica y Eléctrica, se constituyó la Asociación Cooperadora y se logró adquirir el edificio propio, donde actualmente funciona la Universidad, que fue inaugurado en agosto de 1978, dejando atrás las aulas del Colegio Sagrado Corazón de los Hermanos Maristas que se utilizaban.
En 2005 el mismo Barberis recordaba aquel logro: “(En 1972) se contemplaba la posibilidad de adquirir el abandonado edificio ofrecido por los Misioneros de la Consolata. A los efectos de evaluar la oferta, el Rectorado envió a nuestra ciudad a dos funcionarios que ‘in situ’ compararon la dimensión del local con la población estudiantil –muy baja en esos momentos- por cuya razón uno de ellos expresó que consideraba una locura la compra de este edificio. Mi respuesta fue inmediata, expresándole que nosotros pensábamos con visión de futuro y que de alguna manera intentaríamos la compra del edificio, que finalmente se concretó en 1974. Con el tiempo aquella locura de 1972 se convirtió en una hermosa realidad que hoy alberga casi un millar de estudiantes de esta ciudad y de su zona de influencia”.
Barberis estuvo al frente de la Universidad durante los años de la dictadura, cuando la Delegación San Francisco pasó a Facultad en Organización San Francisco y luego Escuela de Ingeniería San Francisco. Fueron años de recorte de carreras y de cupos de estudiantes, además de la política de represión instaurada. Con el regreso de la democracia, Barberis estuvo al frente del período de normalización impuesto en todas las universidades por el presidente Raúl Alfonsín. En la Facultad San Francisco se creó el primer Consejo Consultivo, se realizaron en 1985 los primeros concursos docentes y se conformaron los primeros Consejos Departamentales. En diciembre de ese año Barberis dejó su cargo en manos del nuevo decano electo por la primera Asamblea Universitaria, Ingeniero Raúl Alberto.
Barberis continuó con su actividad de compromiso con la educación y la comunidad, desempeñándose como director del Ciclo Técnico que funcionaba en la “Escuela del Trabajo”, hoy Ipet 50, y luego como concejal de la ciudad, en las filas de la UCR.
La comunidad educativa de la UTN Facultad Regional San Francisco le rindió un merecido homenaje hace unos años imponiendo su nombre a una de las nuevas aulas de la casa de altos estudios. Esa misma comunidad educativa lo sigue recordando con respecto y afecto, por su compromiso y su trabajo en aquellos primeros años de vida de nuestra Facultad.