Los alumnos que se encuentran trabajando en las instalaciones de nuestra Facultad pertenecen a primer año de la Escuela Experimental con orientación en TIC, sede San Francisco, en las especializaciones de Desarrollo de Software, cuya coordinadora es la Lic. Viviana Kieffer, y la Proa con orientación en Biotecnología, que coordina la Lic. Natalí Molina.
El tipo de vínculo que UTN San Francisco generó con esta institución educativa se viene promoviendo desde hace varios años. Se encuadró en un primer momento en el Proyecto Nexo y en la actualidad continúa como un Complemento Académico Experimental. La actividad inició, hace unos años, con el Instituto Fasta Jesús de la Misericordia.
El objetivo de esta iniciativa es, por un lado, ofrecer un espacio apropiado a las instituciones educativas que no cuenten con laboratorios para ayudarlos a fortalecer los contenidos áulicos y, por el otro, mostrarles a los estudiantes la modalidad de trabajo y las instalaciones de nuestra Facultad.
“La idea de trabajar con UTN surgió por la cercanía que tenemos con la institución y porque nuestro predio es muy chico. Entonces hablé para saber si había alguna posibilidad de que pudiéramos usar algunas de las instalaciones que tienen en la Universidad y empezamos a hacer los acuerdos” explicó Kieffer.
La docente explicó que el principal espacio que utilizarán será el Laboratorio de Computación, aunque también usarán el Laboratorio de Química y el campo de deportes para Educación Física: “Esos serían los espacios fundamentales. Probablemente trabajemos hasta fin de año”.
Y agregó que, al no contar con precisiones sobre los plazos de la construcción del edificio propio de la escuela, el objetivo es seguir avanzando en este tipo de acuerdos.
“Nos parece que es lindo que los chicos aprendan a moverse en la Universidad, que aprendan las reglas universitarias, que estén en ese ámbito, nos gusta sacarlos a la realidad”, finalizó.
A su turno Molina manifestó que las expectativas es que los estudiantes vayan conociendo el ámbito sobre el cual están estudiando en la escuela secundaria, en este caso Química, Física y Biología.
“Todo surgió como una necesidad porque nosotros acá no tenemos espacio, ni laboratorios, para que los chicos puedan hacer sus prácticas. Para UTN también era necesario. Está bueno como proyecto, para que a pesar de que en el futuro tengamos un laboratorio sigamos el contacto, es otra mirada que esta buenísima”, opinó.
Y sobre el final acotó que, si bien todo esto surgió frente a la necesidad de contar con espacios para desarrollar diferentes actividades, fuimos avanzando hasta lograr que "no sea una salida más para los chicos, sino que esto tenga un sentido pedagógico”.