En el marco de la conmemoración del Día de la Ingeniería, hoy 6 de junio, este joven profesional brindó un testimonio de su proceso de formación en San Francisco y su desarrollo laboral, y remarcó que “hoy en día es fundamental contar con profesionales, ya que hay mucha competencia a nivel mundial y los grandes proyectos requieren de profesionales que sean valorados como tales, ya que los proyectos de Sistemas se pueden realizar en cualquier parte del mundo, Argentina se encuentra en muy buena posición, sólo faltaría formalizar más profundamente la formación técnica”.
“Hoy en día estamos en un modelo de exportación técnica y de conocimiento, todo el mundo mira con buenos ojos a los profesionales que surgen de Argentina, hay que seguir con este ritmo para seguir atrayendo inversión extranjera para el desarrollo de Sistemas”, dijo Jramoy, de 36 años.
Al reseñar su formación académica, el ingeniero en Sistemas recordó que cuando estaba culminando la secundaria “había hecho un curso de orientación vocacional, me dio que orientaba para el lado de las matemáticas, es decir, menos por lo humanista y más por los números. No tenía muy clara la decisión, hasta que llegó el mes de noviembre, en el último año del nivel medio en el Colegio San Martín, y decidí empezar Ingeniería en Sistemas. Al principio no le di mucha relevancia al primer año, al segundo año un poco más y desde tercer año me metí de lleno en la carrera, me di cuenta que se podía, que no era imposible, también empecé con pasantías en el Colegio San Martín, llegó la última parte de la carrera que es la más relajada, comencé a trabajar en lo que es San Francisco Virtual, y así transcurrió esa etapa, que motivó al conocimiento, a querer aprender para nuevos proyectos”.
“Hay mucho que destaco de mi paso por la UTN, desde toda la gente que conocí, pasando por las peñas, los encuentros deportivos tecnológicos y todo el proceso de estudio por el cual el estudiante debe atravesar a lo largo de la carrera. Luego de estar varios años desarrollándome como profesional, destaco por sobre todas las cosas la base que adquirí en los primeros años de la carrera, algo que está fuertemente ligado a la rama de la Ingeniería”, agregó.
Luego explicó que cuando el final de su carrera “estuve haciendo trabajos junto a otros compañeros, hasta que me pregunté hacia dónde quería ir. Entonces comencé a ir a entrevistas de trabajo a Buenos Aires y me llamaron a trabajar en 2005. Fue en octubre, pensé en ir por tres meses como para probar, y hoy ya hace diez años que estoy allá”
“Actualmente estoy trabajando para Ergo Renova (Buenos Aires), que se especializa en consultoría y desarrollos a DataWarehouse y Business Intelligence y comenzando a ingresar al mundo Big Data. El rol que desempeño es el de Analista funcional BI, las tareas están relacionadas al relevamiento y análisis de la información que está disponible (y la que se podría obtener), para luego realizar el modelado de datos del DataWarehouse y poder brindar una solución en el ámbito de la Inteligencia de Negocio, a través de las últimas herramientas que ofrece el mercado para analizar la información. Las responsabilidades están directamente relacionadas la coordinación funcional y a la elaboración de los documentos de análisis que serán de base para luego el diseño y desarrollo. Además de dar seguimiento a la tarea de modelado del DataWarehouse y ser un nexo entre desarrolladores y el cliente”, explicó.
Jramoy agregó además que “estoy recién incorporado a un proyecto nuevo con el gobierno de Ecuador, para la Subsecretaría de Innovación, ellos quieren mejorar los trámites que brindan al ciudadano, mejorar los servicios al ciudadano y tener esa información disponible, además de analizar las repercusiones en las redes sociales de los servicios que brinda el gobierno. Este proyecto lo ganó una consultora de Buenos Aires y Estados Unidos, que a su vez contrató a la consultora donde trabajo, Ergo Renova, que es especialista en inteligencia de negocios, así que ya realizamos el análisis y ahora estamos haciendo el diseño y desarrollo de todo lo que hay que hacer”.
Previamente Jramoy se desempeñó profesionalmente en las empresas Tenaris, PDVSA, Citibank, Telecom, y Telefónica. “Cuando me fui a Buenos Aires, estuve viviendo con mi primo, iba a venía cada quince días, y una vez que mi novia terminó de estudiar Abogacía, se fue a vivir allá conmigo, y desde entonces estamos allá. En Buenos Aires hay muchas oportunidades, sobre todo en el área de Sistemas, si hay gente que está en duda sobre qué hacer cuando sale de la Facultad, tiene que entrar a las bolsas de trabajo y verá que hay muchas oportunidades, es un mundo aparte, con sus submundos, con mucha variedad de trabajo, desde estar trabajando con un cliente a tiempo completo, o trabajar con una consultora para varios clientes, o ser consultor e ir cliente por cliente o trabajar desde tu casa. Hay muchas posibilidades, para la Argentina y para la región. Los técnicos argentinos estamos bien capacitados, nos favorece la franja horaria con Estados Unidos y México”, dijo el ingeniero sanfrancisqueño.
Por otra parte, Jramoy opinó que el proceso de formación académica debería incluir “más contacto con situaciones reales, estar más estrechamente ligados con lo que ocurre en las empresas que requieren de profesionales, para una vez que el profesional esté a pleno en su labor, pueda desenvolverse más fácilmente e interpretar más rápidamente las necesidades de los usuarios”.
Consultado sobre qué mensaje quisiera compartir con los jóvenes estudiantes universitarios en la UTN San Francisco, Jramoy manifestó: “Me gustaría que los estudiantes se animen a salir y a experimentar nuevas experiencias de trabajo que hoy en día se ofrecen en los grandes centros de desarrollos, eso abre mucho las puertas para el crecimiento profesional, cultural y social. Que sigan para adelante con la carrera y que vean a futuro, es una profesión que no tiene techo, todo el tiempo hay soluciones nuevas, tecnologías nuevas, diferentes formas de analizar, diseñar y desarrollar. El idioma es una herramienta fundamental hoy en día para estar en contacto con el mundo y tener posibilidades de trabajar en cualquier parte que quieran”.
“Hay que soportar los primeros años que son duros, pero todo da su fruto, uno se saca el jugo también a esa etapa, la matemática es necesaria, uno aplica muchas fórmulas matemáticas, algoritmos para predecir cosas, para analizar lo que sucede, es importante el inglés, más la base de la ingeniería y decidirse por alguna rama de la profesión son las claves a tener en cuenta”, dijo, y agregó: “El futuro profesional debe saber que puede trabajar donde se lo proponga, no hay límites ni barreras físicas que lo impidan, esto es un plus que permite al profesional tener contacto con diversas culturas sociales y laborales, que también lo van formando y enriqueciendo a uno como persona”.