Previo a su disertación Budini se refirió al tema abordado y explicó: “Las ondas gravitacionales es un fenómeno que ocurre en el universo, a muy gran escala, es decir a escalas, lo que se dice astronómicas. Fue algo que fue predicho a principios de 1900 debido a la teoría de la relatividad de Einstein y cien años después de esa predicción, se descubrieron finalmente, se pudieron medir experimentalmente y realmente fue para la física un logro importantísimo. Ese descubrimiento permite por un lado verificar que las teorías que nosotros tenemos del universo actual son válidas, o sea que se corresponden bien con lo que uno puedo observar en el universo. Además, abre una nueva etapa en la que respecta a observaciones astronómicas, no sólo ya vamos a poder ver la luz que nos llega de las estrellas sino también las vibraciones que estas estrellas producen en lo que se llama el espacio tiempo, que sería el campo en el cual se manifiesta la gravedad. Y eso abre una ventana nueva para observar de otra manera el universo y poder comprenderlo mejor y en más profundidad”.
Consultado sobre cómo se avanza en la investigación de este tema después de tan importante descubrimiento, el investigador respondió: “Ahora estamos recién comenzando. Después de varios años, varias décadas de investigación y desarrollo para poder medir estas ondas gravitatorias, ahora recién se está tratando de entender bien lo que se midió. Con lo que se midió se busca verificar que todo lo que se haya estipulado está bien y a partir de ahí ya están en marcha, en todo el mundo, la construcción de otros observatorios de este tipo, que permitan medir estas ondas y el hecho de poder medir así en conjunto, en varias partes del mundo, también permite que las observaciones sean mucho más precisas. Entonces una vez que se pongan en funcionamientos estos observatorios, se van a poder detectar supuestamente muchas más de estas ondas gravitacionales que, en general, se deben a fenómenos muy cataclísmicos, que son realmente difíciles de imaginar, por ejemplo, la fusión o la unión de dos agujeros negros”.
“Los agujeros negros son objetos que se sabe que existen, pero no se entiende bien qué son, ni por qué se forman o cómo es su evolución. Entonces conocer esto, va a permitir por un lado entender mucho mejor que son los agujeros negros y ver dónde encajan en nuestro conocimiento actual del universo. Se cree que los agujeros negros forman una parte del universo, en la teoría está faltando un hueco y se cree que son estos agujeros negros los que van a cubrir ese hueco, que es básicamente la cantidad de materia que uno puede observar. Lo que nosotros observamos en el universo es solamente el 4%, de lo que debería haber según la teoría para que el universo sea como es. Entonces ese 96% restante, es lo que se está buscando, qué es ese 96%, y uno de los posibles candidatos son estos agujeros negros. Justamente el descubrimiento de estas ondas nos va a permitir verificar si eso responde a lo que plantea la teoría o no”, agregó.
Finalmente, Budini hizo alusión a la importancia que tiene desarrollar este tipo de encuentros para fomentar la difusión y el conocimiento de temas científicos: “Las actividades de divulgación son sumamente importantes, tanto como la actividad científica misma. Para mí son una pata más de la actividad científica, y yo soy un defensor de la divulgación y siempre que tengo la oportunidad de dar charlas lo hago con muchísimo gusto. Me alegro mucho de que haya una buena convocatoria hoy”.