Se trata de un reconocimiento que se le da, anualmente, a los graduados que alcanzaron los mejores promedios.
Grosso, que actualmente reside en Valencia, España, comenzó a cursar la carrera en 2016 y se graduó a finales de 2019. Hoy en día se encuentra fuera del país afrontando nuevos desafíos personales y profesionales.
El licenciado, que finalizó sus estudios con un promedio de 8,85, se refirió al premio obtenido y manifestó: “Esto potencia la alegría y el orgullo que sentí en el momento que me gradué. Hace que las sonrisas de mis amigos se vean más grandes y el abrazo con mi familia sea más fuerte todavía”.
Sobre cuál fue el camino para alcanzar tan alto rendimiento académico, expresó: “Puedo asegurar que estaba enfocado en lo que quería y dispuesto a disfrutar el proceso. Lo que más me costó fue el principio, hasta que pude organizarme con todo. Traté de dedicarle la mayor atención posible a la clase porque después no contaba con mucho tiempo libre. Cursé la carrera trabajando, pero gracias al apoyo de mi familia y amigos el trabajo nunca fue un peso para realizar la carrera, sino al contrario”.
Grosso, que aseguró que le propinó mucha importancia al cursado y al estudio, afirmó que se trató de una “experiencia excelente”. “Me permitió conocer grandes personas y aprender mucho más que conceptos teóricos”, resumió.
Para cerrar, el licenciado dedicó un párrafo aparte para llevar adelante una serie de agradecimientos a sus padres Víctor Grosso y Marisa Lara por los valores inculcados, a sus amigos de toda la vida y a los que sumó al haber cursado la carrera por ser pilares fundamentales, a los profesores y directivos de la carrera por su dedicación y enseñanzas y a la UTN Facultad Regional San Francisco en general por las herramientas y el ambiente “ideal para crecer”.