Antes de emprender su viaje de regreso a Europa, el Dr. Kröhnke compartió una evaluación de su experiencia en UTN San Francisco, y expresó: “Lo que valoro mucho es la actitud del grupo de estudiantes y docentes para superar algunas dificultades técnicas. Me sentí bienvenido desde el principio de mi estadía, y me llevo una muy buena impresión de la gente”.
“Espero que mi presencia aquí haya sido un aporte al equipo de trabajo, puse lo mejor de mí para dar algunos impulsos. Mi experiencia anterior con el programa SES se llevó adelante principalmente en empresas, pero en este ámbito académico universitario me sentí con mayor libertad para trabajar y desarrollarme, e intercambiar opiniones con las personas involucradas. Podría decir que fue una de las mejores experiencias que tuve dentro de SES”, expresó el experto alemán, quien trabajó con junto al grupo I+D GPol de nuestra Facultad Regional San Francisco. El cronograma de trabajo incluyó, entre otras cosas, actividades experimentales con la participación de becarios doctorales y becarios de grado.
El Secretario de Ciencia y Tecnología de nuestra Facultad, Dr. Diego Ferreyra, remarcó que la llegada del Dr. Kröhnke fue posible gracias al Programa Senior Experten Service, y al trabajo coordinado entre la Universidad Tecnológica Nacional y la AHK Argentina (Cámara de Industria y Comercio Argentino Alemana). “Forma parte del abanico de actividades de relaciones internacionales de la UTN, que abarca además otras propuestas como DAAD, o IAESTE. Este programa permite la visita de expertos en diferentes temáticas, y que es conocido en el ámbito industrial”, señaló.
Cabe destacar que el SES es una organización alemana que pone los conocimientos y experiencias de los expertos al servicio de la cooperación técnica, promoviendo la investigación aplicada. Es una iniciativa que brinda la oportunidad a grupos de investigación de contar con el asesoramiento in situ de un experto de Alemania y así potenciar el desarrollo de un proyecto, resolver un problema específico o profundizar la investigación con nuevas perspectivas.
La Dra. Verónica Nicolau, directora del grupo GPol, explicó que el acceso a esta experiencia que brinda el SES se concretó tras presentar una propuesta de investigación para “obtener ácido poliláctico, que es un bioplástico, a partir de lactosuero. Ese proceso tiene dos etapas, una primera que es biotecnológica, donde a partir del suero por fermentación de la lactosa se obtiene el ácido láctico, y después una segunda etapa química, de polimerización. Entonces la idea fue trabajar junto al experto en la optimización del proceso, ya sea para que tenga un impacto medioambiental y económico favorable y aprovechar la experiencia de Christoph en catalizadores, y utilizar catalizadores más verdes en la etapa de la polimerización química, y en la primera etapa biotecnológica, trabajar en la separación y purificación del ácido láctico, que se está llevando adelante con el INTA Rafaela, en el marco de un convenio que tiene con UTN, y la producción a mayor escala se realiza en ese instituto”.
“Lo importante, en el caso de nuestro proyecto, es que el poliláctico en nuestro país no se produce, sí se produce en Europa o Estados Unidos, pero se hace a partir del maíz. En el caso nuestro, lo que pretendemos es partir de un subproducto industrial para cerrar la bioeconomía circular. Entonces la idea es partir del lactosuero, que es un residuo o subproducto de la industria láctea, y cerrar ese círculo”, agregó la Dra. Nicolau.
Consultado sobre el nivel del trabajo de investigación que pudo observar aquí en relación a lo que se observa en Europa, el Dr. Kröhnke explicó: “En Europa no tenemos un nivel común, diría que sí, hay universidades que tienen menos dinero y universidades con mucho más dinero, así que si miro a la Universidad de Münich, por ejemplo, la Universidad Técnica tiene mucho dinero disponible, de manera que en general, tal vez algún nivel técnico sea un poco más alto en Europa, especialmente en algunos países, aunque no en todos los países, por supuesto. Por ejemplo, Suiza tiene un nivel muy alto. Pero aquí sentí que el espíritu de esta gente que trabaja, y que compensa las dificultades que puedan surgir”.
En cuanto a los temas abordados en las investigaciones de las que participa, el investigador alemán destacó que “en Europa y aquí también, la tendencia es la de ir más y más hacia productos naturales, lo que se denomina química verde, materiales que sean biodegradables, alejarse de los materiales sintéticos. Los planteos surgen en torno al tiempo que insumen algunos materiales para biodegradarse, algunos no tienen la velocidad de biodegradabilidad que se esperaba, pero de todas maneras tiene mucho sentido seguir trabajando en esta línea de investigación para otorgarle a los materiales mayor biodegradabilidad”.
El Dr. Kröhnke se desempeñó como investigador en el Instituto de Química Macromolecular de la Universidad de Freiburg (Alemania) y en el Instituto Max Planck (Alemania). Además se desempeñó como investigador en reconocidas empresas tales como DuPont GmbH (Alemania), Ciba-Geigy AG (Suiza), Clariant (Francia), Süd-Chemie AG y Clariant Products GmBH (Alemania). Desde el año 2017 realiza tareas de voluntariado para el Senior Expert Service (SES). Es especialista en aditivos, el desarrollo de nuevos catalizadores, biopolímeros y materiales funcionales.
“El comportamiento de las personas aquí es muy amable, fortalece la cooperación y espero poder ayudar en el futuro. Estas experiencias de salir al exterior, conocer otros países y culturas, amplían mis horizontes, tanto cuando era un estudiante de doctorado como ahora, a mi edad”, afirmó finalmente el investigador alemán.