Florencia tiene veinte años, y terminó el tercer año de la carrera con un promedio actual de 9,57. Ella misma explicó que “la beca es destinada a los estudiantes destacados de todo el país. Es para realizar estudios en los Estados Unidos. El programa contempla una serie de clases que voy a tomar allá, relacionadas con la carrera, voy de oyente a las clases que se dictan en una universidad de Estados Unidos, en mi caso la Universidad de Kansas. El programa de becas se llama ‘Friends of Fulbright’, y además de participar de las clases hay cursos destinados a los becarios que son de inglés y distintas actividades académicas y de intercambio cultural, además de voluntariado también”.
Consultada sobre cuáles fueron los pasos que fue siguiendo para acceder a la beca, la joven estudiante comentó: “Todo esto lo hice por mi cuenta, me enteré por una persona que me comentó de este Programa, quien a su vez tenía información de un chico que había viajado porque tenía promedio alto. Me impulsó a recabar más datos y ver si había una posibilidad, entonces entré a internet, investigué sobre la beca y estuve atenta a cuándo era la etapa de inscripción. Cuando abrieron la inscripción yo completé todo el formulario que había que completar y mandé la inscripción. Una vez que termino esa etapa, pasó casi un mes hasta que dieron los preseleccionados. Con los preseleccionados, teníamos que mandar los documentos que verifiquen todo lo que nosotros dijimos antes que más que todo se basa en el certificado analíticos del promedio y el certificado de idioma de inglés. Además de otras actividades que desempeña cada alumno que puede ser ayudante de cátedra, tareas de investigación o voluntarias”.
“Una vez enviados los documentos me hicieron una entrevista vía skype con gente de la comisión Fulbright y de la Embajada de Estados Unidos. La beca esta otorgada por el Ministerio de Educación, la comisión Fulbright y la Embajada de Estados Unidos en Argentina. Enviados todos los documentos, se hizo la selección definitiva, y se anunciaron los becados. Somos 280 becados, habían sido preseleccionados 350 de un total de más de 1.700 que se habían inscripto”, agregó.
Para participar de este programa, hablar en inglés es fundamental: “Es uno de los requisitos saber inglés y hay que tener un certificado que lo verifique”.
A referirse al alto promedio que registra en lo que lleva de su carrera, Florencia dijo que eso se logra “con mucho esfuerzo y dedicación y con muchas ganas de tratar de conseguir algo el día de mañana, y yo creo que todo el esfuerzo que hice y toda la dedicación que le puse a mi estudio hoy tienen frutos”.
También se refirió a las expectativas que tiene en relación al viaje que está por emprender: “Esta va a ser una experiencia única e incomparable, que me va a dar la oportunidad de poder vivir algo inolvidable porque me va a ayudar en muchos aspectos de mi vida, ya sea en el ámbito académico, porque voy a poder experimentar el rol de estudiante en una universidad de Estados Unidos y esto me va permitir conocer tanto cómo se dictan las clases, las estrategias que se usan en el aula para poder comparar y tratar de mejorar en lo que se pueda. Además, en el nivel personal, porque esto me va a ayudar a conocer otras personas y que no solo van a ser de Estados Unidos porque va a ser una experiencia diversa con personas de otros países y también de distintas partes de la Argentina, y me va a posibilitar conocer otras culturas y de esta manera tener un enfoque más amplio de otras realidades, otras creencias, otras formas de vida. Y sobre todo me va a ayudar a mejorar mi idioma del inglés y a abrir la mente y estar abierta a otras oportunidades y tener un panorama más amplio de la realidad”.
Ante la pregunta de por qué eligió estudiar Ingeniería Química, Florencia explicó: “En realidad a mí siempre me gustaron muchas cosas pero ahora que estoy en el camino, estoy muy contenta de haber elegida esta carrera. Y al día de hoy que veo lo que estoy logrando y las cosas que se pueden hacer, porque esto es solo una parte, estoy muy contenta y agradecida por todo lo que me brinda la Universidad y todas las personas que me apoyan”.
“En el futuro yo me veo capacitándome siempre, que yo creo que eso es muy importante, porque permite tener la mente activa y tratar de mejorar día a día. Me gustaría seguir desarrollándome dentro de la Facultad Regional San Francisco porque yo soy ayudante de cátedra de la materia de Álgebra y Geometría Analítica y me veo trabajando como ingeniería en alguna industria”, agregó.
Finalmente Florencia agradeció “a la Universidad, a los docentes que me brindan un lugar en la cátedra, a mi familia que me apoya y a mis amigos que también están siempre”.
Sobre el Programa Fulbright
A mediados del convulsionado siglo XX, el senador estadounidense J. William Fulbright presentó en el Congreso de los Estados Unidos un proyecto que influiría en la construcción de lazos perdurables entre el pueblo de su país y el de los demás países del mundo de la posguerra. El senador Fulbright estaba convencido de que la mejor —y quizás la única— forma de promover la paz mundial era incentivando a un gran número de personas a vivir, estudiar e integrarse en la cultura de otros países. A través de esa experiencia, individuos de todas las razas y nacionalidades llegarían a conocerse y a respetar las instituciones, los valores y la cultura de los otros pueblos.
En 1946, el Congreso de los Estados Unidos votó favorablemente la iniciativa del senador Fulbright y dio origen al programa que lleva su nombre cuyo objetivo es, como en aquel entonces, promover un mayor entendimiento entre los pueblos de distintos países a través de intercambios educativos y culturales.
Más de medio siglo después, el Programa Fulbright se ha convertido en el programa de intercambio de mayor prestigio y reconocimiento de todo el mundo debido a la talla académica, profesional y humana de sus participantes; su independencia política e intelectual; su rigor y exigencia; y su respeto a las distintas culturas de los países que participan en el programa.
Actualmente participan 155 países y más de 300.000 estudiantes, profesores, investigadores, artistas y profesionales se han beneficiado con la experiencia Fulbright. Entre los becarios Fulbright encontramos ganadores del Premio Nobel, miembros del gobierno, científicos y líderes de todo el mundo.
La principal fuente de financiamiento del programa proviene de una contribución monetaria anual del Congreso de los Estados Unidos. Además, organismos de gobierno e instituciones privadas de los demás países participantes colaboran a través de acuerdos de cooperación académico-educativos.
El programa es administrado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de acuerdo con los lineamientos del Directorio del Programa de Becas J. William Fulbright. Este Directorio está compuesto por doce miembros que provienen del ámbito académico, cultural y público y que son elegidos por el Presidente de los Estados Unidos. En el exterior, el programa Fulbright es administrado por comisiones binacionales establecidas por acuerdos entre el gobierno de los Estados Unidos y el de cada país anfitrión.