Con ese fin, días atrás visitó nuestra ciudad y entre sus actividades, Lucas recorrió las instalaciones de nuestra Facultad, en donde comenzará sus estudios el año próximo. Bobadilla Morales estuvo acompañado por una comitiva de ambos cuarteles mientras que en UTN San Francisco fue recibido por el Decano, Ing. Alberto Toloza; el Vicedecano, Ing. Gabriel Cerutti; el secretario académico, Ing. Juan Calloni, y el secretario de Extensión y Cultura, Ing. Adrián Pagliano.
Sobre sus expectativas, el joven bombero manifestó estar un poco “nervioso” por tener que mudarse a una ciudad nueva y por estar lejos de su familia, pero a la vez se mostró entusiasmado con la idea de poder estudiar una carrera de su interés luego de tener que abandonar Mecánica Automotriz en su país por los altos costos de la carrera. “Tengo que hacerme el ánimo y ponerle todo para que me vaya bien, para poder sacar la carrera adelante, porque al fin y al cabo es una oportunidad que no se va a repetir dos veces”, comentó.
En medio la visita, Bobadilla Morales también pudo compartir una clase de Física I con estudiantes de primer año. “Las materias no son las mismas, tienen cosas más difíciles, el trato es súper bueno, la bienvenida que nos dieron fue muy cálida, la Universidad tiene buena infraestructura, buenos talleres para desempeñarse”, resaltó.
Proceso de selección
Sobre el procedimiento que se llevó a cabo para seleccionar a los dos becados que se alojarán, trabajarán y estudiarán en San Francisco, el bombero contó: “A través de Bomberos se hizo una difusión hacia todas las compañías y el que estaba interesado tenía que comunicarse a través de los directivos para que así hicieran el contacto. Yo me anoté y me ofrecieron la posibilidad de visitar la ciudad para conocer un poco”.
“Acá me mostraron el cuartel, los carros, y tuve la posibilidad de salir a una emergencia”, expresó.
Acto seguido agregó: “Me dijeron que acá iba a poder asistir a las emergencias y que iba a conservar la antigüedad que tenía en Chile. Me pareció un cuartel súper grande, mucho más grande que el que tenemos nosotros, y la gente muy amable, muy cálida, muy cercana, los chilenos no somos tan así”.
Por último, sobre su vocación, sostuvo: “De pequeño que me gustaba este tema de ser bombero. Cuando veía pasar un carro me volvía loco. Conocí a Edwin Perret, que también estuvo en el hermanamiento, y él me comentó que era bombero y me dijo que me podían ingresar. Ahí hice la postulación y hace tres años que soy bombero”.