A esta tarea, están abocados un nutrido grupo de estudiantes, graduados y docentes dentro del ámbito de un grupo de investigación de la Facultad, con el apoyo de diversas empresas del medio.
Los ingenieros Marcelo Bertossi, graduado de la esta casa de altos estudios, y Diego Ferreyra, responsable del grupo GISEner, brindaron precisiones sobre este emprendimiento: “La energía que generen los doce paneles que se instalarán, cuya potencia pico total es de casi 3000 W, se inyectará directamente a la instalación de la Facultad, lo cual implicará un ahorro concreto en el consumo de energía eléctrica de la institución. Los paneles se montarán sobre la terraza del edificio principal, orientados hacia el norte y con una inclinación determinada que permitirá generar el mayor promedio de energía posible previendo las variaciones estacionales y diarias de la radiación solar”.
“Se espera terminar la instalación poco después de mediados de año, en la medida en que se vayan completando las diferentes etapas de diseño, preparación e instalación que ya están en desarrollo. Hasta el momento, se han definido la gran mayoría de los detalles de montaje mecánico y, mientras se comienzan a implementar las estructuras necesarias, se están terminando de definir los detalles de la instalación eléctrica requerida”, dijeron los profesionales.
Asimismo, Bertossi y Ferreyra explicaron que “los paneles, de origen italiano, y el inversor electrónico que permite su interconexión, de marca alemana, se han recibido en comodato por la adhesión de la Facultad al proyecto IRESUD, que se está implementando en diversas instituciones de todo el país, y surge de un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad Nacional de San Martín y un grupo de empresas privadas. Como contraparte del comodato mencionado, la Facultad se ocupa de montar los paneles y conectarlos a su propia instalación eléctrica, con la ingeniería de diseño, la mano de obra y los materiales que esto implica. De esta manera, el edificio de la UTN Facultad Regional San Francisco se suma a las numerosas instalaciones piloto que se están concretando en el resto del país en el marco de este proyecto nacional”.
“Una de las finalidades más importantes del proyecto IRESUD es unificar criterios para la redacción en Argentina de normativas técnicas actualizadas que contemplen y faciliten la interconexión de estos equipos a la red eléctrica. Otro de los objetivos fundamentales es que cada vez más graduados, investigadores y otros referentes del ámbito universitario obtengan experiencia en el proyecto y cálculo de este tipo de instalaciones y puedan así transferir nuevos conocimientos actualizados al medio”, destacaron los ingenieros.