Ferradas, nacido en San Francisco, sucedió como decano de nuestra casa de altos estudios al ingeniero Raúl Alberto. Su formación educativa comenzó en la Escuela Domingo Faustino Sarmiento y continuó en el Colegio San Martín de donde egresó como bachiller. “En la Facultad Regional San Francisco me gradué como ingeniero electromecánico, y dentro de la propia Facultad hice una especialización en Ingeniería Gerencial, hice una Maestría en Diseño, Gestión y Desarrollo de Nuevos Productos en el marco de un convenio que firmamos con le Universidad Politécnica de Valencia, y luego continué mi formación con esa Universidad para hacer los módulos que faltaban para tener acceso a rendir el diploma de Especialización Académica como paso previo al Doctorado en Diseño”, agregó.
De su tiempo de estudiante universitario, recuerda: “Hemos librado importantes luchas, para tener el edificio propio, luego para que pavimenten bulevar Roca para poder llegar al predio de la Facultad, luchas importantes, reclamos que hacíamos al intendente de aquellos años, pintando tapiales frente al propio municipio pidiendo que se acuerden de las promesas realizadas, es decir siempre llevamos adelante una lucha centrada en nuestros ideales, fundamentalmente en conseguir lo mejor para esta Facultad Regional”. “Siempre tuve una relación especial con la Facultad, ya sea con toda esa militancia mientras fui estudiante, o como graduado integrando órganos de gobierno de la propia Facultad Regional, siempre acompañando sin ningún tipo de interés que no sea otro que el crecimiento y desarrollo de la Facultad, aportando el granito de arena que uno podía aportar. Acompañé al ingeniero Raúl Alberto en parte de su gestión, hasta que él planteó la posibilidad de no seguir como decano. Me ofrecen la oportunidad de presentar mi candidatura como decano y accedí, y así comencé mi gestión tras ser elegido. Antes de eso estuve vinculado a la gestión de la universidad como secretario Administrativo, y fui miembro del gabinete de rector a nivel nacional como Secretario de Extensión Universitaria de UTN. Luego de eso comencé mi período como decano de esta Facultad, en abril de 2002”.
Durante este período de nuestra Facultad uno de los hechos más destacados es el crecimiento edilicio y de infraestructura que se vivió, en consonancia con el desarrollo que tuvo la Universidad Tecnológica Nacional en su conjunto. Ferradas explicó en ese sentido: “Nos planteamos una etapa de desarrollo y crecimiento. Toda la comunidad de esta Facultad ha sido artífice de los logros conseguidos a través del tiempo como han sido artífices de los proyectos que hemos ido presentando. Cuando planteamos desafíos a asumir trabajamos en conjunto con la Asociación Cooperadora a quien le tengo un profundo agradecimiento como graduado de esta Facultad y como ex decano por todo lo que hizo oportunamente. Esta Facultad tenía cuatro hectáreas que se transformaron en ocho por el esfuerzo y el compromiso asumido por la Asociación Cooperadora. Junto a ellos nos encontramos en un camino en común, con la misma idea, principios y modelo de Facultad lo que permitió elaborar un proyecto de crecimiento y hacer una planificación estratégica de todo aquello que entendíamos que podía necesitar nuestra Facultad Regional, teniendo como destinatario final la sociedad de San Francisco, la región y el país”.
“Esa planificación estuvo asentada en diferentes aspectos que veíamos que iba a tener que vivir esta casa para seguir manteniendo sus carreras, porque si no se trabajaba para cumplir los estándares de acreditación en función de lo que la Coneau iba a exigir para poder seguir teniendo abiertas las carreras de Ingeniería, si no preparábamos la infraestructura necesaria era imposible poder sentar las bases definitivas para el desarrollo y crecimiento de la Facultad”, dijo el ex decano, y agregó: “Era necesario trabajar en el área académica, en investigación, y el extensionismo universitario. Para poder acreditar tuvimos que asumir desafíos importantes no solo desde el punto de vista edilicio sino en cuanto al equipamiento de los laboratorios”.
Luego señaló que “teníamos como laboratorios los que hoy son aulas de la Facultad, espacios reducidos que no iban a poder satisfacer los estándares para acreditar las carreras así que pensamos que dentro de esa planificación uno de los primeros pasos era la construcción de Laboratorios y comenzar a formar grupos de investigación que tuvieran graduados, estudiantes, docentes y tratar de categorizar a nuestros propios docentes para que puedan ser directores de proyectos de investigación”.
“Cuando se compraron las cuatro hectáreas, en ese lugar solo había malezas y no había recursos ni siquiera para desmalezar, con una importante cantidad de carreras, y con Ingeniería Electromecánica aprobada con presupuesto y las otras carreras aprobadas para su dictado pero sin asignación presupuestaria, excepto Ingeniería en Sistemas que tenía presupuesto hasta Analista de Sistemas. Fue afrontar este desafío con un presupuesto muy exiguo, y la comunidad universitaria, el equipo de trabajo, la potencialidad del conjunto fue importantísima y pudimos llevar adelante todos y cada uno de los desafíos asumidos”, expresó Ferradas, y añadió más adelante que “esta Facultad siempre tuvo presupuestos muy exiguos, durante mi gestión la participación sobre el presupuesto total de la Universidad era del 1,58%, y en educación nunca alcanzan los fondos”.
Y continuó: “Hicimos un programa de crecimiento y desarrollo y generación de nuestros propios recursos que permitió construir el primer laboratorio que se inauguró, de 400 metros cuadrados, para Ingeniería Electromecánica, pero que a su vez era compartido con el Laboratorio Física. Eso nos exigió más, porque había que hacer un Laboratorio para Física exclusivamente y uno para cada una de las carreras. Así que comenzamos a trabajar y así llegamos a los 3.840 metros cuadrados cubiertos construidos, duplicamos lo que había en superficie cubierta al momento de iniciar la gestión”.
Ferradas detalló algunas de las obras concretadas: “Laboratorios para Química, una planta piloto para Química, laboratorios de Química Orgánica, de Química Inorgánica, Química General, Microbiología, de ingeniería Electrónica, el de Administración Rural, para Ingeniería en Sistemas, y quedaron pendientes algunos proyectos que están presentados”. “Una obra iba llevando a la otra, aproximadamente un 45% de esos metros cuadrados cubiertos que se incorporaron, se concretó con lo propio producido, gestionando recursos, y el resto, con gestiones realizadas en diferentes frentes”, dijo el ex decano, quien además comentó que en esos años se realizaron refacciones y mejoras en la parte más antigua del edificio universitario, que incluyeron la instalación de aires condicionados, gas natural y calefactores, el cerramiento del predio, el portal de ingreso, y la adquisición de un generador, además de la “normalización del encuadre laboral de los docentes, y el equipamiento para los laboratorios, fue una inversión tras otra, pero con la satisfacción por haber contado con toda una comunidad involucrada con el proyecto”.
Otro hecho que se destaca en la vida de la Facultad en este período es la acreditación de las carreras de grado. “Hubo un trabajo destacable de todos los Departamentos de todas las carreras, sumado al hecho de poder contar con grupos de investigación, por ejemplo con doctores en Ingeniería Química, ha sido muy importante al momento de acreditar. Nosotros trajimos doctores a esta Facultad pero apostamos a la formación de nuestros propios graduados y el resultado de ello es que existe un importante número que está haciendo su formación doctoral”, dijo Ferradas.
Asimismo, el ex decano explicó que “en Extensión Universitaria trabajamos con programas de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, con Programas de Crédito Fiscal, y así hemos tenido un promedio de 4.000 a 4.200 personas formadas por año que no pertenecían a la comunidad universitaria”.
“Esta casa de altos nació por la visión de la comunidad de San Francisco y la región, en su momento se optó por las ingenierías porque la ciudad se caracterizaba por su motorización industrial. El aporte para la industria de la ciudad y la región ha sido importantísimo por los profesionales que ha brindado la Facultad, de la mano de todo lo que hizo la Escuela del Trabajo”, manifestó Ferradas, al tiempo que agregó: “Esta zona del país se mueve por dos grandes fuerzas, el sector agropecuario y el industrial, entonces nos llamamos a dar la mejor formación posible para insertar nuestros profesionales con preparación desde el concepto de empresa que se tiene que tener en la explotación agropecuaria. Nuestros graduados están insertos también en el sistema de producción agropecuaria como administradores capaces de gerenciar importantes emprendimientos, así que sin duda el impacto de la Facultad en esta parte del país ha sido, es y será sumamente importante”.
“El rol de la Universidad va más allá de la formación estrictamente académica, va en formar profesionales aptos para asumir los desafíos de la producción y del trabajo, y podemos decir con orgullo que nuestros profesionales están cumpliendo ese rol. Pero también se deben cumplir otros roles fundamentales, porque no todos pueden llegar a ser profesionales, entonces hay que dar accesibilidad al conocimiento y hay que hacer una adecuada distribución del mismo, y esto se canaliza a través del extensionismo universitario”, comentó.
Finalmente consultado sobre qué le brindó la Facultad a nivel personal, Ferradas afirmó: “No solamente tuve la formación profesional sino que me dio mucho más, la posibilidad de trabajar y aprender a trabajar en equipo, haber conocido personas maravillosas, haber construido importantes lazos con grupos humanos capaces de trabajar tras objetivos comunes, y haber aprendido que todos somos útiles al momento de asumir desafíos, desde el más humilde trabajador hasta el que ocupa el cargo de mayor jerarquía. Y también tuve la posibilidad, y lo agradezco, de haber trabajado sintiéndonos codo a codo, trabajadores en paridad de condiciones frente a la posibilidad de brindar aquello que sea un aporte significativo para la Facultad. Si tuviera que definirlo de alguna manera, tengo a mi familia como el motor más importante de mi vida, pero también debo decir que mi vida es la Facultad, me ha impregnado no solo de un sentimiento tecnológico sino de lo que tiene que ver con la voluntad de trabajo pensando en el otro, y eso me ha servido mucho en la vida. Si tuviera que definir la Facultad, diría que es mi vida”.
Breve repaso por la historia (2002-2014)
En junio de 2002 se presentó el proyecto de infraestructura de la Facultad que aspiraba a realizar una significativa ampliación de sus instalaciones. Ese año se realizó el encuentro de Rectores de Universidades, y se presentaron para acreditar ante la Coneau las carreras Ingeniería Electrónica, Ingeniería Electromecánica e Ingeniería Química. Todas fueron acreditadas.
Se inauguran en 2004 los laboratorios de Materias Básicas, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Electromecánica. En la segunda parte del año 2007 se comenzó a dictar la Tecnicatura Superior en Programación.
Se inauguró en julio de 2007 la nueva sede de la Biblioteca “Antonio Lamberghini. En noviembre se inauguraron los nuevos Laboratorios de Química General, Química Inorgánica, Química Orgánica, Microbiología y Planta Piloto.
El 20 de agosto de 2009 se inauguró el sector de Cuarto Nivel. Ese año se firmó un convenio con la Gobernación de la Provincia de La Rioja para implementación del dictado de una cohorte de la carrera de la Licenciatura en Enseñanza de Ciencias del Ambiente.
En 2010 se acreditó por tres años las Ingenierías en Sistemas de Información, Electrónica, Electromecánica e Ingeniería Química (ésta última, por seis 6 años).
En agosto de 2011 se inauguró el Área de Ciencia y Tecnología, destinado a la investigación, y el Comedor Universitario. El noviembre de 2011 se inauguraron laboratorios destinados a la Física, Administración Rural e Ingeniería en Sistemas de Información.
El 23 de abril de 2013 se inaugura el portal de ingreso de la Facultad. Desde septiembre de ese año comenzó a dictarse una Maestría orientada en la Industria del Software. En octubre de 2013 se inauguró el Laboratorio de Electrónica en el Campus de la Facultad.
El 3 de diciembre de 2013 sesionó la Asamblea integrada por el Consejo Directivo y los Consejeros Departamentales especialmente convocados para elegir decano para el período 2014-2018, resultando electo el Ing. Alberto Toloza, quien asumió sus funciones en abril de 2014.